Una máquina CNC es aquella que se controla mediante un ordenador con el fin de dar forma o tratar materiales como el plástico, la madera o el metal, entre muchos otros. Este tipo de instrumentos surgió para mejorar el proceso técnico en la labor tanto artística como industrial. Igualmente, además de los objetivos antes descritos, también se puede mencionar el hecho de que las máquinas CNC pueden automatizar las secuencias técnicas a la hora de elaborar piezas, siendo imposible desarrollar este proceso de forma manual. 

¿Cómo funcionan las máquinas CNC?

Una máquina CNC funciona a través de la lectura de códigos digitales. De este modo, sigue las pautas marcadas por un ordenador en cada proceso de diseño. Por esta razón se consiguen obtener los patrones deseados desde un principio. Para ello, la pieza que debe ser moldeada se aferra a la mesa. De esta forma, se mantiene inmóvil durante todo el proceso, en el que pueden estar implicados diversos objetos para alcanzar el trabajo final. 

Si comparamos una máquina CNC con el trabajo artesanal tradicional, podemos decir que la primera desarrolla una labor más efectiva y rápida. Uno de los motivos es que el aparato es capaz de ejecutar acciones personalizadas en un alto número de piezas. Por ello, será muy sencillo satisfacer las peticiones de cada cliente sin el más mínimo fallo o sin ningún tipo de modificación.

¿De qué está compuesta una máquina CNC?

El principal componente de una máquina CNC es el controlador CNC. Este interpreta los códigos que le dicta el ordenador que ha sido programado por los responsables que diseñan las piezas. Así, el controlador realiza su tarea mediante un conjunto de motores con el fin de que la máquina lleve a cabo los desplazamientos y los movimientos adecuados. 

Asimismo, una máquina CNC también contiene los siguientes elementos.

• Un dispositivo de entrada.
• Un sistema que inicia las acciones programadas.
• Una herramienta que da forma.
• Un monitor para controlar cada movimiento.
• Sistemas de accionamiento.

Aplicaciones de las máquinas CNC

Una máquina CNC puede funcionar de diferentes maneras para desarrollar diversas tareas. De este modo, su trabajo dependerá del tipo de máquina que sea y de la creatividad de los clientes o diseñadores. Aunque en un primer momento puedan parecer propios de grandes empresas, los pequeños negocios también cuentan con este tipo de instrumentos. 

Asimismo, hay que destacar que no se usan de forma específica en un sector de mercado, sino que su aplicación se abre a diversos mundos en los que el diseño es protagonista, como la ingeniería industrial, el interiorismo, la ebanistería, la industria textil, la carpintería o la publicidad, entre otros muchos. 

¿Qué materiales trabaja una máquina CNC?

Son muchos los materiales que una máquina CNC puede cortar y grabar. Entre ellos se encuentran los siguientes:

• Metal, como acero, cobre o aluminio.
• Madera blanda, como cedro, pino o secuoya.
• Madera sólida, como fresno o caoba.
• Madera compuesta, como aglomerado o melamina.
• Plástico, como acrílico, acetato o policarbonato.
• Foam, como caucho o goma espuma.
• Fibra de vidrios.
• Cuero.
• Mármol.
• Fibra de carbón.

Negocios que utilizan máquinas de CNC

Son muchos los negocios que se benefician de la utilidad de las máquinas de CNC. Normalmente son empresas industriales o creativas que necesitan transformar un material concreto en una pieza única. Entre ellas se encuentran las siguientes:

• Fabricación de mobiliario, ya sea de plástico, de madera o de metal.
• Agencias de publicidad que necesiten crear souvenirs o letras.
• Fabricación de prototipos.
• Fabricación de instrumentos musicales.
• Industria metalmecánica.
• Fabricación de envases y paquetes.
• Constructoras.
• Herrerías.
• Grabado en vidrio y cerámica.
• Industria textil.

Beneficios de contar con una máquina CNC en una empresa

Algunos de los beneficios que ofrece a las empresas contar con una máquina CNC son:

• Más calidad: la razón es que el diseño que se crea es mucho más preciso, tanto mediante el corte como el torneado o el grabado automatizado. De este modo, las figuras buscadas serán exactas y los acabados mucho más suaves.
• Mayor productividad: para poder hacer cualquier trabajo, por muy laborioso que este sea, se necesita un menor número de empleados y también menos tiempo de dedicación. La razón es que la máquina ya tiene los patrones automatizados. Por lo tanto, no debe preguntarse constantemente si el proceso se está haciendo de manera adecuada. 
• Mejor rendimiento: como el tiempo dedicado al trabajo y el número de empleados es menor, los costes también son más reducidos. Además, se utiliza de una forma más eficiente la materia prima que se necesita para llevar a cabo el trabajo.
• Aumento de las capacidades de manufactura: gracias a las máquinas CNC, se pueden elaborar instrumentos y manipular materiales que en un primer momento no se creía posible.

Elegir una máquina CNC

No todas las máquinas CNC son iguales. Por ello, siempre hay que analizar cada negocio y el trabajo que se desarrolla en él para poder adquirir el aparato correcto. Entre ellas se encuentran las máquinas CNC Router, las máquinas CNC Láser CO2 y las máquinas CNC Plasma.