La metalmecánica es una parte de la industria mecánica  que se encarga de proporcionar bienes de consumo, herramientas o piezas fabricadas con metales o maquinaria, a los demás eslabones de una cadena de producción y que comprende la producción, distribución y mercado de las mismas. El concepto de metalmecánica surgió hace más de 60 años y, desde entonces, ha ocupado un lugar importante en las cadenas de producción.

La importancia de la metalmecánica

La metalmecánica comprende las herramientas y máquinas industriales que se encargan de suministrar partes al resto de industrias. Generalmente, provee herramientas y maquinaria para el trabajo de metales y aleaciones de hierro para la producción de bienes de capital productivo; por bienes de capital productivo entendemos desde máquinas a inmuebles e instalaciones para la producción, a su vez, otros bienes y servicios. 

Así, por ejemplo, la metalmecánica se encarga de suministrar herramientas necesarias para la producción de otros productos de numerosas industrias. La metalmecánica, por ejemplo, se encarga de aportar partes, herramientas y maquinaria para la industria alimentaria, automovilística, textil, etcétera. Estas máquinas ayudan a crear una cadena de producción y así poder ofrecer un bien o servicio a la población. 

Pero, ¿por qué es importante la metalmecánica? La respuesta es muy sencilla. Sin la metalmecánica, se paralizarían la mayoría de las actividades económicas tal y como las conocemos. Sin la maquinaria y herramientas que provee la metalmecánica, sería imposible la creación de bienes de consumo: no se podrían fabricar automóviles, ni ropa, ni se podrían no solo enlatar los productos en conserva, sino en general, todos los alimentos que necesiten pasar por proceso en las fábricas. 

Objetivo

El principal objetivo de esta disciplina es transformar la materia prima metálica para obtener todo tipo de piezas, partes y herramientas para obtener, a su vez, un producto final. Aquí, por ejemplo, podemos citar desde pequeñas piezas como tuercas, tornillos, rodamientos, pletinas y chapas, hasta máquinas avanzadas. Todas estas, como conjunto, pueden crear pequeñas latas para el envasado de atún o autopartes y repuestos vehiculares, por citar algunos ejemplos.

Procesos de la metalmecánica con máquinas herramienta

La metalmecánica es una de las disciplinas más complejas de la industria. Como tal, requiere de personal cualificado. Dentro de los oficios de la metalmecánica se encuentran los fresadores, torneros, rectificadores, fundidores, soldadores, forjadores, operadores CNC o de Control Numérico, entre otros. 

En el extenso campo de la metalmecánica, encontramos dos disciplinas muy importantes: la metalurgia y la siderurgia. La primera está especializada en obtener y tratar los metales en su estado puro, así como realizar las distintas aleaciones de los mismos. Por su parte, la siderurgia se dedica al estudio de las tecnologías aplicadas al hierro, exclusivamente. No solo su producción, sino la aleación del mismo con otros metales como el carbono.

Torneado

El torneado es uno de los principales procesos de la metalmecánica. Este proceso se realiza a través de una serie de máquinas y herramientas que permiten, a su vez, hacer distintos procesos como el mecanizado de piezas, roscar, cortar, agujerear, cilindrar y ranurar piezas, mediante la aplicación de programas de revolución. 

El torno es la principal máquina-herramienta para este proceso y funciona al hacer girar a la pieza que se va a mecanizar, que va sujeta a un cabezal, mientras varias herramientas de corte se mueven contra la superficie de dicha pieza. La acción de las herramientas de corte, produce el arranque de metal sobrante; a estos residuos se les llama virutas.

Fresado

El fresado es otra técnica de mecanizado por arranque de virutas, que se hace gracias a una máquina llamada fresadora, que lleva sujeta una herramienta rotativa, compuesta de varios filos de corte, que recibe el nombre de fresa. La fresadora aporta resultados de gran precisión, especialmente si se utiliza una máquina por Control Numérico CNC; además, reduce los tiempos de producción y el número de operarios.

Taladrado

El taladrado es uno de los procesos de la metalmecánica para el mecanizado de piezas. El taladrado funciona porque una máquina herramienta, la taladradora o taladro, hace cortes en la pieza a trabajar, mediante el giro de una boca. Esta broca hace orificios sobre la superficie, a la vez que arranca virutas. Existen distintos tipos de taladros en el mercado, pudiendo encontrarse eléctricos, hidráulicos, magnéticos, neumáticos, manuales, percutores, fresadores, etcétera. 

Otros procesos de la metalmecánica

Soldadura	Este es un proceso de la metalmecánica utilizado para ensamblar o unir partes. Generalmente, la soldadura funciona al fundir o derretir un material, entre las piezas que se desea unir (generalmente se funde metal); cuando el material fundido se enfría, se convierte en una unión fija entre las piezas.
Fundición	A través de la fundición se pueden crear piezas metálicas o de plástico, “derritiendo” un material y colocándolo dentro de un molde donde se solidifica.
Laminado	El laminado es otro proceso de la metalmecánica, parte de la siderurgia, en el que, al salir del horno, el acero se convierte en lingotes que, posteriormente, se transforman en láminas para crear piezas específicas.
Forja	La forja se emplea para deformar plásticos y metales, en frío o caliente, para obtener una forma específica, aplicando fuerzas de compresión.