Hoy en día aparecen cada vez más proyectos de robótica industrial en la metalmecánica y demás industrias como la automotriz, náutica y de los medicamentos. Y es que la robótica juega un papel fundamental para la automatización de las fábricas pues se incluyen nuevas tecnologías con grandes beneficios para la producción.
¿Qué es la industria 4.0?
Antes de analizar los distintos proyectos de robótica industrial es imprescindible hablar sobre la industria 4.0. Se trata de una especie de cuarta revolución de las máquinas dentro de las fábricas que, si en el siglo XVIII durante la revolución industrial lo representó la máquina de vapor, en el siglo XXI lo encabezan los robots. Y es que si la industria 4.0 se ha consolidado ha sido gracias a la robótica industrial y la automatización; estos dos términos no pueden ir el uno sin el otro.
La robótica industrial es el estudio, diseño y empleo de robots para realizar procesos de corte industrial; la automatización, por su parte, se puede definir como un conjunto de elementos o procesos de informática, mecánica y electromecánica que se realizan con una mínima o nula intervención de operarios. Los robots y la automatización son los pilares de la industria 4.0.
Uno de los beneficios de la industria 4.0 no solo son la reducción de los tiempos y costes de producción (es ideal para la producción en serie de grandes cantidades de piezas), sino que también reduce la participación de los operarios y garantizan su seguridad, pues ya no se encargan de tareas tan complejas que pueden representar un riesgo. Por otra parte, al estar todo controlado desde ordenadores, existe menos margen de error y los resultados son más precisos.
Proyectos de robótica industrial
El robot industrial
Sin duda, uno de los proyectos de robótica industrial más afianzados hoy en día es el robot industrial. Esta es una máquina que funciona en tres o más ejes y puede controlarse de forma automática o programarse y reprogramarse a través de un ordenador. La historia del primer robot industrial se remonta a 1937, cuando la primera de estas máquinas se inventó; por aquel entonces, el dispositivo, que se llamaba “la grúa”, tenía cinco ejes de movimiento posibles, dentro de los que estaban rotación y agarre. Con los años, las empresas pioneras en robótica han ido inventando y adaptando los robots a las nuevas tecnologías.
Hoy en día existen cinco tipos de robots industriales:
- Manipuladores.
- Aprendizaje o repetición.
- Computadores.
- Inteligentes.
- Micro y nanobots.
Los primeros robots industriales fueron los responsables de acuñar el término de automatización de procesos y tareas; además fueron los primeros en incorporar sensores de seguridad para proteger a los trabajadores y operarios de accidentes en las fábricas y talleres. Eventualmente, los robots fueron diseñados mejores funcionalidades, como una mayor capacidad de movilidad, lo que se tradujo en un aumento de la eficiencia de producción. La eficacia de estos robots creció cuando se incorporaron sistemas y tareas que permitieran a los robots desarrollar tareas en colaboración con los operarios.
Robots colaborativos o Cobots
Actualmente los robots son capaces de comunicarse entre ellos, pero también pueden colaborar directamente con los seres humanos. A este tipo de robots se les llama cobots o robots colaborativos. Esto no solo aumenta su eficacia, sino que también hace que se optimicen los procesos de producción, se recorten los gastos y los resultados de la producción sean de mayor calidad. Este es uno de los proyectos de robótica industrial más ambiciosos que permite que los cobots hagan cadenas de producción en serie de forma muy rápida, segura y precisa.
Brazos robóticos articulados
Otra de las grandes revoluciones dentro de la robótica sin duda alguna son los brazos articulados. Este tipo de tecnología puede adaptarse, a día de hoy, a otro tipo de máquinas herramientas a manera de accesorio, de tal forma que los operarios ni siquiera tengan que colocar la pieza a mecanizar, por ejemplo.
Los brazos articulados son capaces de mover, paletizar y ensamblar piezas y partes para formar conjuntos modulares. Este tipo de máquinas pueden programarse, utilizando softwares muy sofisticados para que la intervención humana sea mínima.
Automatización: el reto de la industria 4.0
El objetivo final de los múltiples proyectos de robótica industrial es conseguir la automatización de la industria. El nivel de automatización depende del tipo de industria en el que se quiera aplicar: metalmecánica, manufacturera, alimenticia, automotriz, etcétera. Hoy en día existen tres tipos diferentes de automatización.
- Automatización fija, con robots capaces de realizar la misma tarea, de manera consecutiva. Esto se utiliza para la producción en masa.
- Automatización programable, que permite reprogramar el software de los robots para que estos puedan realizar múltiples tareas. Este tipo de automatización es la más recomendada para las industrias que no producen un mismo producto, sino que hacen distintos tipos de piezas.
- Automatización flexible, que funciona utilizando máquinas que están conectadas entre sí, pero que ejecutan tareas independientes. En este tipo de automatización, existe un ordenador central que controla los demás sistemas para que cada uno haga la tarea que le corresponde. Aquí es donde se puede utilizar a los cobots.