Para trabajar distintos materiales como el metal, aleaciones de hierro, madera y algunos plásticos, se utilizan máquinas de maquinado específicas. A estas se las conoce como máquinas herramienta y sirven para dar forma a estas piezas sólidas. Algunas de sus características son que son estacionarias, de grandes dimensiones y que pueden hacer tres tipos de maquinado.

¿Cuáles son los tipos de maquinado?

En la industria metalmecánica existen tres tipos de maquinado de piezas: con arranque de virutas, sin arranque de virutas y por abrasión. El primer tipo consiste en la remoción del material sobrante de la superficie de una pieza en pequeñas partículas denominadas virutas; este tipo de maquinado pueden hacerlo máquinas como los tornos y fresadoras.

Las máquinas de maquinado sin arranque de virutas son aquellas que realizan otro tipo de procedimientos para dar forma a las piezas. Un ejemplo es la prensa en sus distintas variantes. Las prensas se emplean para deformar placas metálicas denominadas chapas, pero no arrancan virutas. También pueden considerarse sin arranque de virutas las máquinas de electroerosión, las que utilizan corte por láser, las que cortan por plasma, etcétera.

Por último, el maquinado por abrasión es un tipo de trabajo en el que la pieza se desgasta utilizando una muela abrasiva. La muela abrasiva está conformada por granos abrasivos que utilizan un aglutinante y que desgastan la superficie de la pieza. Las máquinas que realizan estas operaciones son las rectificadoras.

¿Qué son las máquinas de maquinado?

Las máquinas de maquinado o máquinas herramienta se caracterizan por utilizar una fuente de energía diferente a la acción humana, aunque muchas máquinas también requieren la intervención de los operarios cuando no hay otra fuente de energía. Y es que la invención de este tipo de máquinas es muy antigua, de hecho, el primer torno se cree que se inventó en la Edad Antigua. Posteriormente, el torno como lo conocemos hoy en día fue creado en 1751 aproximadamente, e incluía una herramienta de corte ajustable por medios mecánicos.

Sin embargo, el gran salto de la tecnología de estas máquinas ocurrió durante la Revolución Industrial, cuando se inventó la máquina de vapor. Fue a partir de esta revolución de las máquinas cuando la fresadora se popularizó y se convirtió, junto con el torno, en uno de los equipos más utilizados en los talleres.

Este tipo de máquinas, por otra parte, puede funcionar a través de volantes de engranajes y palancas, pero también por control automático y computarizado. Precisamente el control numérico computarizado se inventó en la década de los 60, cuando las computadoras se añadieron a las máquinas para agilizar los procesos. Este tipo de equipos cuentan con la tecnología más sofisticada y permiten mejorar la producción, reducir los tiempos de entrega y la mano de obra. Además, gracias a ellos se pueden crear piezas con diseños mucho más complejos.

Curiosamente, a las máquinas de maquinado se les denomina máquinas madre, pues son capaces de crear al resto de máquinas, incluyendo su propia creación. Por otra parte, pueden fabricar piezas de distintos tamaños que se utilizan en diferentes industrias; desde un tornillo hasta el fuselaje de un avión.

Tipos de máquinas

Las máquinas de maquinado pueden clasificarse en tres tipos diferentes, sin importar el tipo de maquinado que realicen. Estas pueden ser de desbaste (realizan el arranque de virutas), prensas (generan piezas por deformación) y especiales. Estas últimas emplean técnicas diferentes para maquinar como el corte por láser, el plasma o la electroerosión.

Las principales máquinas de desbaste, que también se llaman convencionales, son:

• Torno: trabaja piezas de revolución que giran sujetas a un plato, mientras la herramienta de corte se acerca a su superficie arrancando virutas. Se emplean para el maquinado de formas cilíndricas y cónicas. También pueden perforar si se coloca una broca.
• Fresadora: utiliza una herramienta de corte de varios filos denominada fresa. El cabezal de la máquina permanece inmóvil, mientras la pieza se acerca al mismo para la eliminación del material.
• Taladro: se emplean para perforar agujeros, haciendo girar una herramienta (la broca).
• Rectificadoras o pulidoras: utilizan un disco o muela abrasiva que desgasta la superficie de la pieza para mejorar su acabado.

Por su parte, es posible encontrar prensas en distintos tipos, como las mecánicas e hidráulicas, y se emplean para generar procesos de deformación. Para ello, la pieza se coloca sobre una matriz debajo de un punzón que, al activarse, se estampa contra la pieza para producir su deformación más allá de los límites elásticos.

Las máquinas de maquinado no convencionales y especiales son:

• Máquina de electroerosión: utiliza chispas eléctricas, que son las que funden las partículas del material. Pueden ser de electrodos y de hilo (hilo conductor). Las piezas se colocan sobre un líquido no conductor.
• Arco de plasma: emplea un chorro de gas a elevadas temperaturas y gran presión para poder cortar el material.
• Láser: el maquinado con láser permite hacer el corte de superficies al volatilizar el material a altas temperaturas.
• Ultrasónica: emplea vibraciones a velocidades ultrasónicas y utiliza materiales abrasivos y agua para el mecanizado por fricción.