La mordaza de sujeción de piezas hace referencia a una serie de herramientas que se emplean como complementos para sujetar, de forma provisional, las piezas que se van a mecanizar. Este tipo de accesorios permiten amarrar con firmeza cualquier tipo de pieza y material. Sin las mordazas, el trabajo de mecanizado no sería preciso.
¿Para qué sirve la mordaza de sujeción de piezas?
Suele pensarse que en el mecanizado de piezas, lo más importante, además de la pieza a trabajar, es la máquina herramienta que realiza el mecanizado. Sin embargo, estos trabajos de mecanizado no podrían realizarse de forma adecuada si las piezas no estuvieran sujetas con firmeza a los platos, cabezales y mesas de las máquinas. Para conseguir que las piezas permanezcan fijas en la posición necesaria para el trabajo, se emplean distintos mecanismos conocidos como mordazas.
Las mordazas no solo impiden que la pieza se mueva, con lo que se consiguen grandes resultados, sino que también garantizan la seguridad de los operarios y, por supuesto, mayor comodidad para realizar los trabajos.
La mordaza de sujeción de piezas ejerce presión sobre la pieza, con el objeto de mantenerla fija al banco o bancada de la máquina. Las mordazas son indispensables, no solo en los talleres de mecanizados, sino también en los de carpintería y en labores de electricidad. Esta herramienta funciona gracias a un mecanismo de husillo o de cualquier otro tipo, que permite la sujeción por fricción de la pieza, ejerciendo una presión continua.
Tipos de mordaza de sujeción de piezas
En la industria existen distintos tipos de mordazas de sujeción de piezas. Estas pueden ser de base fija o de base giratoria. Además, las mordazas también pueden clasificarse según su forma de accionamiento; aquí encontramos a las mordazas hidráulicas. Las mordazas más comunes son el tornillo de banco, los sargentos, las pinzas de sujeción o grip, pero también se utilizan otros utillajes como mordazas, por ejemplo los alicates y las eslingas.
Mordaza de sujeción de piezas de base fija
El tornillo de banco entra dentro de la categoría de mordazas de base fija. Este complemento permite una sujeción eficaz, ágil y muy fácil de manejar. Gracias a este método es posible realizar múltiples trabajos de mecanizado como el fresado, taladrado, etcétera.
El tornillo de banco suele colocarse sobre una mesa o banco. Cuenta con dos mandíbulas, una fija y otra movible a través de un tornillo de rosca cuadrada; este tornillo gira gracias a una palanca. Entre estas mandíbulas se coloca la pieza a mecanizar. Para evitar que la superficie de la pieza se dañe por la presión que ejerce la mordaza, suelen colocarse protecciones o utilizarse mordazas blandas que se elaboran con materiales como el plomo. El tornillo que ayuda a sujetar las piezas puede ajustarse hasta lograr la presión deseada y evitar que la pieza se mueva.
Mordazas hidráulicas
Este es una de las mordazas de sujeción más sofisticadas, pues utilizan un mecanismo de husillo para funcionar. Algunas máquinas herramientas, como las taladradoras y fresadoras incluyen las mordazas hidráulicas como sistemas de sujeción. Gracias a las mordazas hidráulicas, el cierre y apertura son automáticos; también lo es la presión que ejercen.
Es posible encontrar estos tipos de mordazas con base fija o giratoria. Además, las mordazas hidráulicas, comunes en los centros de mecanizado, pueden alcanzar fuerzas de amarre que oscilan entre las 2,5 y 5 toneladas, sin necesidad de esfuerzo y con un sistema de accionamiento manual.
Sargentos
Los sargentos son herramientas compuestas por dos mordazas que pueden regularse con un tornillo que, cuando gira, ejerce presión sobre la pieza que se coloca entre la herramienta. Los sargentos están disponibles en distintos tamaños y se utilizan para el mecanizado de piezas de metal, pero también en labores de carpintería.
A los sargentos más pequeños, con cuerpo metálico y en forma de C, se les conoce como prensa C o prensa G.
Pinzas de presión o grip
Las pinzas de presión, denominadas grip, son un tipo de pinzas que se pueden inmovilizar en una posición específica para arrancar o deformar distintos materiales. El grip se compone de un mango provisto de un perno que permite establecer la apertura de la pinza para poder colocar la pieza a mecanizar. Al otro lado del mango se encuentra una palanca que permite hacer presión.
Una vez que la pieza se ha colocado, esta queda totalmente fija y permite que el operario suelte la herramienta para poder realizar el mecanizado. Cuando se ha terminado el trabajo, se debe aflojar la presión ejercida apretando la palanca que se encuentra en uno de los mangos. Para un mayor ajuste, cuando las piezas a mecanizar deben girar en sentidos contrarios, se pueden utilizar dos pinzas grip sobre una misma pieza.
Las pinzas de presión pueden dividirse, a su vez, en:
- Mordaza cuadrada.
- Mordazas ovales.
- Mordazas delgadas.
Alicates y eslingas
Aunque no se consideran oficialmente mordazas de sujeción de piezas, cumplen la misma función. Los alicates son herramientas manuales, con forma de tenaza, compuestas por dos brazos que no solo sujetan, sino que también son capaces de cortar. Por su parte, las eslingas son herramientas de elevación que también se emplean como mordazas. Las eslingas permiten sujetar una carga a través de un gancho izado o de tracción. Las eslingas son cintas de ancho y largo específico, terminadas en forma de lazo.