La inclusión del control numérico computarizado, CNC, ha supuesto toda una revolución para la industria de la metalmecánica. Gracias a esta tecnología, no solo se reducen los costes de producción, también lo hacen los tiempos de entrega y la mano de obra. El torno control numérico es una máquina herramienta muy utilizada en los talleres de mecanizados de diversas industrias gracias a todas las ventajas que aporta para la producción.
¿Qué es un torno control numérico?
El torno es la primera máquina herramienta que se inventó. Su aparición tiene origen milenario y, con el tiempo ha ido adaptándose a las nuevas tecnologías para no caer en desuso. Una de ellas, es el control numérico. Gracias a este lenguaje alfanumérico, los tornos trabajan de forma automatizada y hacen las mismas operaciones que los tornos manuales, pero con mucha más precisión, rapidez y autonomía.
En un torno control numérico pueden realizarse distintas tareas de corte (horizontal, vertical o curvo) en un breve período de tiempo y con la mínima intervención humana. Para ello el operario deberá programar el ordenador integrado en la máquina y codificar las funciones necesarias para hacer trabajar a las distintas herramientas sujetas al cabezal de la máquina.
Funcionamiento del torno CNC
El torno control numérico funciona utilizando el lenguaje alfanumérico CNC, previamente programado en el ordenador de la máquina. Sin embargo, antes de hacer dicha programación, un experto, generalmente en ingeniería y lenguaje conversacional, debe de hacer un diseño de la pieza a trabajar utilizando los programas CAD y CAM, en ordenadores externos. Una vez que el diseño está listo, se traduce al lenguaje CNC que funciona a través de los códigos G.
Este lenguaje es un tipo de programación vectorial que recoge acciones y parámetros muy sencillos que el operario configura en el ordenador del torno. Por ejemplo, figuras, segmentos de rectas, curvas, cortes, taladrado, etcétera; además, se dota a la máquina con la velocidad adecuada para ejecutar dichas tareas.
Una vez que el diseño se ha introducido a la máquina, el operario solo tendrá que colocar la pieza y sujetarla a través del sistema de amarre del torno y este hará todo el trabajo. Será el propio torno el que escoja las herramientas que necesita para ejecutar los comandos que se le han introducido. Por otra parte, es destacable que, hoy en día y gracias a la robótica colaborativa, muchos tornos admiten el acoplamiento de brazos robóticos o cobots que reducen todavía más la mano de obra; pues son precisamente estos cobots los que colocan las piezas en las máquinas.
Ventajas del torno control numérico
¿Por qué utilizar un torno control numérico? Esta máquina herramienta no hace más que aportar ventajas para los talleres de mecanizados. Los trabajos se hacen con mucha mayor precisión y a gran velocidad, lo que permite la producción en serie; algo que no ocurre con los tornos manuales donde el funcionamiento de estos depende totalmente de la fuerza del tornero.
Además, en esta máquina por control numérico se pueden trabajar piezas con diseños muy complejos y obteniendo resultados de gran calidad, que, de hacerse en un torno manual sería muy difícil conseguir la precisión adecuada y, además, los costes de producción serían más elevados.
Los tornos CNC son muy fáciles de manejar y, según el número de ejes, el operario no necesita manipular la máquina ni alternar entre las distintas herramientas de corte; la propia máquina se encarga de inclinar y manipular la pieza, según crea conveniente, para poder trabajar sobre su superficie a distintos ángulos y perspectivas.
Aplicaciones del torno control numérico
Existen distintos tipos de tornos CNC en el mercado y cada uno realiza tareas específicas, de acuerdo con las necesidades de producción. Hay tornos CNC paralelos y verticales; tornos copiadores y hasta tornos de resolución. Gracias a los ejes de estas máquinas, el cabezal puede desplazarse con mucha facilidad sobre la pieza a trabajar y sin importar la forma de la misma; por lo que, en un torno control numérico se trabajan piezas con forma cónica, recta, cuadrada, cilíndrica, etcétera.
Estos tornos son empleados para trabajar piezas de gran complejidad y de materiales muy diversos: metales (inoxidables, hierro, aluminio); maderas o vidrio, etcétera. De esto se desprende que los tornos CNC son máquinas herramientas que se caracterizan por su versatilidad. No solo pueden trabajar diversos materiales, sino que también se pueden realizar distintas labores de mecanizado como corte, roscado, agujereado o taladrado, grabado, ranurado y cilindrado de piezas geométricas; todas estas operaciones se ejecutan en pocos minutos, potenciando la producción.
La metalmecánica es la principal industria en la que se emplea el torno control numérico. En esta industria el torno control numérico se utiliza para dar a los metales una forma específica; después, las piezas serán enviadas a distintas industrias a su vez, como la automotriz, manufacturera, alimenticia, etcétera. En la metalmecánica la principal aplicación de los tornos CNC es para realizar el mecanizado por arranque de virutas, así como taladrado y ranurado.