La fresadora combinada de ocasión es una máquina herramienta convencional que es imprescindible para el mecanizado de piezas por arranque de viruta. Esta máquina es posible encontrarla en diferentes tipos y aptas para diferentes trabajos, desde los más sencillos hasta los más complejos. Todo depende de la máquina herramienta que se escoja.
¿Qué es una fresadora convencional?
Fresar es uno de los trabajos de mecanizado más comunes, pues consiste en el arranque de virutas a través de una herramienta rotativa provista de uno o varios filos o aristas de corte, denominada fresa. El fresado es uno de los mecanizados más habituales y antiguos que existen, pero una fresadora combinada de ocasión no solo permite fresar, sino que también es posible realizar otros trabajos como el taladrado y ranurado.
Por otra parte, las fresadoras combinadas de ocasión pueden trabajar múltiples materiales. En ellas es posible mecanizar madera, pero también metales férricos y no férricos: acero inoxidable, fundición de hierro, etcétera. También pueden curvar todo tipo de piezas, sin importar las características: planas, curvas, con ranuras, dentadas, etcétera.
La fresadora tiene la característica de reducir los tiempos de mecanizado, lo cual agiliza la producción y también disminuye los costos de la misma.
¿Para qué sirve una fresadora?
Además de fresar, estas máquinas herramienta se utilizan para hacer ranuras, moldes, bisagras, etcétera. Los trabajos que se mecanizan en estas máquinas tienen resultados únicos, pues los acabados son bastante lisos y finos, de calidad, debido a la velocidad de rotación de las fresas. Es por eso que muchas veces las fresadoras se utilizan también como máquinas taladradoras para mecanizar agujeros.
¿Cuántos tipos de fresadoras existen?
Si estás buscando una máquina combinada de ocasión para el mecanizado por fresado, la fresadora convencional es la máquina herramienta que necesitas, pues es muy versátil, fácil de usar y tiene múltiples ventajas. Sin embargo, hoy en día es posible encontrar otros tipos de fresadora que se clasifican según la posición de la herramienta en fresadoras especiales y en fresadoras según el número de ejes sobre los cuales se desplaza la herramienta de corte.
En la clasificación según la posición de la herramienta, encontramos las fresadoras:
- Horizontales.
- Verticales.
- Universales, que son una mezcla de las fresadoras horizontales y verticales.
Por su número de ejes, las fresadoras pueden ser de tres, cuatro, cinco y hasta seis ejes. Cada eje extra permite que el posicionamiento de la pieza sea más accesible a la herramienta de corte. Gracias a los ejes A y B (cuarto y quinto eje), la pieza puede inclinarse y rotarse sobre distintos ángulos, lo que facilita el mecanizado por parte de la fresa. Estas son las fresadoras más avanzadas.
Dentro de las fresadoras especiales podemos citar a la de pórtico, que cuenta con grandes dimensiones y que se emplea para el mecanizado de piezas de gran tamaño, generalmente de la industria automotriz. Otro tipo de fresadoras son las que funcionan por control numérico computarizado CNC, máquinas que aportan gran precisión sobre las piezas que se trabajan.
Cómo utilizar una máquina combinada de ocasión
La fresadora combinada de ocasión es muy fácil de utilizar, aunque requiere la experiencia de un tornero fresador para su manejo. Lo primero es colocar la fresa en el cabezal de la máquina; puede ser una fresa, pero también una broca si lo que se quiere hacer son ranuras en la pieza. Para la colocación de la herramienta de corte, la máquina deberá estar desenchufada y con el eje bloqueado. Para aflojar este eje es necesario una llave que debe ser suministrada por la propia fresadora. Cuando la fresa está en su sitio, puede volver a apretarse la máquina.
Antes de empezar a fresar, es importante determinar todos los parámetros de mecanizado. Esto incluye establecer la profundidad y la velocidad de corte. Para esto es importante ayudarte de las propias herramientas que la máquina incorpora, como unos mangos de empuje que permiten graduar la altura que deseas para la máquina hasta encontrar el tope de la misma.
Cuando la fresadora y la fresa han sido configuradas, es momento de montar la pieza. La pieza puede colocarse utilizando cualquiera de los sistemas de sujeción y amarre, aunque la propia fresadora ya incluye un plato al cual la pieza se sujeta. Es importante que la pieza esté inmovilizada, pues recuerda que la máquina trabaja a muchas revoluciones; las revoluciones generan vibraciones en la máquina y los resultados del mecanizado pueden no ser los deseados.
Solo te queda accionar la máquina y comenzar el mecanizado. Ten en cuenta, por ejemplo, el sentido del corte al momento de utilizar la herramienta de corte; éste siempre debe ser en un sentido contrario al giro de la fresa. Para mecanizados de mayor precisión, puedes incorporar otros elementos y accesorios como el plato giratorio para fresadora; este dispositivo, graduado, permite taladrar agujeros en serie a una distancia específica. El trabajo es mucho más fácil.