Cuando se van a trabajar piezas de cerámica, madera o metal y se necesita de cierta precisión, no es nada fácil lograrlo sin herramientas adecuadas. Los tornos pueden hacer que esto sea mucho más sencillo; pero, ante su precio, cabe preguntarse si vale la pena comprar tornos de segunda mano.
No es una pregunta fácil de responder, ya que es bien sabido que los tornos suelen ser fabricados con estándares de calidad bastante altos que pueden hacer que resulten bastante duraderos.
Sin embargo, no en todos los casos ocurre lo mismo, dado que existen diferentes tipos de tornos disponibles en el mercado. En el caso de los tornos de uso profesional, los estándares de calidad que se manejan son bastante altos; pero, cuando se trata de los tornos sencillos, el riesgo de hacer una mala inversión es mayor, salvo algunas excepciones.
¿Qué es y para qué sirve un torno de segunda mano?
Antes de profundizar en la rentabilidad de invertir en un torno de segunda mano, se tiene que tener muy claro qué es un torno. Al respecto hay que decir que se trata de máquinas compuestas por diferentes piezas que trabajan armoniosamente para permitir realizar tareas como presionar, cincelar, cortar, taladrar, amoldar o deformar diferentes materiales.
Una de sus principales características es que tienen una gran dureza y fuerza, lo cual permite trabajar eficazmente con materiales difíciles de manejar, pero sin que esto implique una mala precisión. Por tanto, los tornos son excelentes para la realización de trabajos en que la exactitud de un corte sea muy exigente.
Estas características son aplicables tanto a los tornos de segunda mano como a las máquinas completamente nuevas.
Tipos de tornos
La versatilidad de los tornos es la responsable de que puedan trabajar con tantos materiales diferentes; pero, debido a esto, también existen muchos tipos diferentes de tornos. Cuando se piensa en comprar un torno de segunda mano, se debe conocer para qué tipo de tareas está diseñado ese en concreto. Los tipos de tornos son los siguientes:
Torno para madera
Tal y como indica su nombre, se trata de un tipo de torno cuyo nivel de potencia está optimizado para trabajar con la madera en tareas de deformación, corte y perforación. Su uso más extendido es en la carpintería.
Torno para metal
Se caracterizan por ser los tornos más potentes del mercado, puesto que están diseñados para trabajar con los metales más duros. Pueden perforar y cortar piezas de metal sin inconvenientes. No obstante, esto también implica que tienen un coste mayor, no solo en la inversión inicial, sino también en el mantenimiento, ya que sufren un desgaste mayor en comparación con otros tipos de tornos.
Cuando se invierte en tornos de segunda mano para trabajar con metal, es necesario verificar con mayor meticulosidad el estado de la máquina y cada uno de sus mecanismos. Además, se recomienda optar por aquellos tornos que se vendan con alguna clase de garantía.
Torno de cerámica
Tienen un nivel de potencia moderado, pero se destacan por contar con recubrimientos especiales encargados de impedir que los residuos de la cerámica logren filtrarse en los mecanismos del torno y dañarlo.
Torno taladro
Se trata de una máquina más versátil en comparación con otros tipos de taladros, ya que está diseñado para perforar piezas de múltiples materiales. Al igual que ocurre con los tornos de metal, el desgaste que sufren es mayor, por lo que se debe ser muy meticuloso cuando se adquieren de segunda mano.
Torno manual
Tienen un coste reducido y su funcionamiento es mucho más simple. Cuando se va a optar por un torno de segunda mano, este tipo es el que tiene un menor riesgo de ser una mala inversión.
Cómo elegir un torno de segunda mano
La complejidad de los tornos es alta debido a la gran cantidad de mecanismos que los componen. Por ello, únicamente es recomendable adquirir un torno si se tiene muy claro que se necesita realizar piezas con un acabado y precisión que solo un torno es capaz de ofrecer.
Además, en el caso de que se piense adquirir un torno de segunda mano, se recomienda tener en consideración el tiempo de utilización que se le va a dar. Los tornos de segunda mano tienen una menor vida útil en comparación con los nuevos. Por lo tanto, suele ser mejor opción comprarlos cuando no se desean utilizar por un tiempo prolongado.
Otra recomendación es no empezar por comprar un torno profesional si es la primera vez que se va a trabajar con uno, ya que estos son más difíciles de utilizar. Los tornos sencillos tienen un funcionamiento más simple y pueden ser una buena opción para familiarizarse con esta clase de herramientas.
Por el contrario, si ya se conoce el funcionamiento de los tornos, adquirir un modelo profesional es lo más recomendable, ya que se puede contar con la certeza de que se aprovecharán al máximo sus características.