¿Qué es un banco de trabajo de segunda mano y por qué deberías tener uno en tu taller de mecanizado? Los bancos de trabajo, llamados en inglés workmate, fueron inventados en 1961 por Ron Hickman y, a partir de entonces se volvieron imprescindibles para todos los talleres y fábricas de las diferentes industrias.
Características del banco de trabajo de segunda mano
Un banco de trabajo, sea nuevo o de segunda mano, aporta grandes ventajas para los talleres que los utilizan. Estos dispositivos cuentan con diseños desde los más sencillos hasta los más complejos, pero deben ser ligeros, portátiles y, sobre todo, económicos.
Un banco de trabajo es una mesa (de ahí que también se le conozca como mesa de trabajo) que ha sido acondicionada para realizar sobre ella un trabajo específico. Los bancos de trabajo se forman por un soporte, la superficie de trabajo y numerosas piezas que pueden montarse para realizar diversas operaciones de mecanizado.
Partes de una estación de trabajo
Este tipo de herramientas auxiliares de los talleres y fábricas pueden ser de diferentes modelos. Los de ocasión los encontrarás ya listos para realizar trabajos específicos, mientras que si te haces con uno nuevo, es posible que necesites que se haga a medida. Tanto un banco de trabajo de segunda mano, así como uno nuevo, cuentan con elementos comunes. Estas partes son:
- Patas. Son la base del banco de trabajo y las que soportan toda la estructura mientras dan rigidez. Las patas tienen que ser muy resistentes al peso, pero también a las vibraciones y fuerzas de mecanizado que puedan aplicarse sobre el accesorio; también deben se poder cargar todos los objetos adicionales que se coloquen en él. Deben ser metálicas y contar con ruedas cuando se trate de bancos móviles.
- Cajoneras. Los bancos estacionarios pueden llevar cajoneras en vez de patas para aprovechar el espacio y, con ello, convertir el banco en una estación de trabajo muy completa. En los cajones pueden almacenarse herramientas y demás utensilios.
- Encimera o mesa. La encimera es el banco propiamente dicho o la mesa, pues sobre esta parte es sobre la que se realiza el trabajo. La encimera debe ser plana, amplia y lisa, es decir, libre de obstáculos. Puede fabricarse en madera, pero lo más aconsejable es que sea de acero inoxidable, pues es un material resistente a diversas temperaturas y materiales como los ácidos y aceites. Cuando se trata de trabajos electrónicos, la mesa debe recubrirse con laminado conductivo para proteger el material de trabajo y al operario.
- Mordazas o topes. Permiten sujetar piezas planas o redondas. Los topes pueden ser de metal, madera o plástico. Por otra parte, un banco debe contar con orificios para los topes y estos deberán estar repartidos por todo el cuerpo de la mesa de trabajo; los topes permiten el acoplamiento de mordazas o la sujeción de otras herramientas.
- Accesorios. Uno de los accesorios más populares que pueden acoplarse son los tornillos de banco, que permiten sujetar la pieza con firmeza cuando se practiquen ciertas operaciones de mecanizado. Por otra parte, una mesa también puede contar con accesorios como cajas, tomas eléctricas y neumáticas, perforaciones y hasta iluminación específica.
- Regulación de altura. No todos los bancos incluyen esta posibilidad, pero gracias a ella es posible establecer la altura a la cual se va a trabajar. La regulación de altura suele estar presente en los bancos portátiles a través de unos muelles de compresión.
¿Cómo escoger un banco de trabajo de segunda mano?
Sobre un banco de trabajo de segunda mano o nuevo se realiza prácticamente toda la actividad laboral de un taller o industria. Por eso es muy importante contar con una herramienta que sea de calidad y que, además, aporte comodidades y facilidades a los operarios. Al momento de escoger un banco de trabajo, por ejemplo, ten en cuenta la altura del mismo; la altura permite determinar si el trabajo se realiza sentado o de pie.
Pero también tienes que considerar los tipos de banco de trabajo que existen hoy en día. Estos pueden ser:
- Fijos. Son los bancos de trabajo más comunes en los talleres y fábricas. Se caracterizan por ser estables, pesados y muy amplios. Pueden incorporar un sistema de desagüe que será de gran utilidad dependiendo del tipo de trabajo que se realice y los materiales utilizados. La ventaja de estos bancos es su gran tamaño y capacidad de almacenamiento.
- Móviles. Son bancos de trabajo más pequeños y que pueden transportarse por el taller, pues incorporan ruedas en las patas. Suelen ser más ligeros y son ideales para almacenar herramientas que requieran ser utilizadas en varias estaciones de trabajo de un mismo taller.
- Plegables. Son bancos muy versátiles, pero su uso se limita a trabajos muy puntuales y que no requieran utilizar herramientas pesadas. Los bancos plegables se construyen con metales ligeros y pueden llevarse a todas partes al ser plegables. No ocupan mucho espacio una vez plegados.