La fabricación aditiva es un concepto relativamente nuevo y que comprende los distintos procesos de producción destinados a fabricar objetos sólidos o tridimensionales a partir de diseños digitales, previamente establecidos. En ese concepto entran, por ejemplo, las impresoras 3D, cada vez más cotizadas.

La fabricación aditiva se basa en el prototipado rápido, es decir, en modelar un material capa por capa. Con ella se puede obtener la pieza que se desee y con un material concreto, sea plástico, metal, hormigón o hasta materiales comestibles. Una ventaja que tiene la impresión 3D es que tiene un abanico de posibilidades infinitas, y supera con creces las limitaciones existentes hasta ahora en la fabricación industrial.

Algunos expertos incluso hablan de una cuarta revolución industrial que podría beneficiar a sectores económicos muy diversos entre sí. Aunque su cuota en el mercado sigue siendo aún pequeña, la previsión de crecimiento a la alza es prácticamente incalculable.

Las aplicaciones posibles de la fabricación aditiva incluyen materiales aeroespaciales, de defensa o de automoción. También se pueden elaborar elementos para el sector médico y distintos bienes de consumo como instrumentos o dispositivos electrónicos. La libertad de diseño y producción es muy amplia, y es previsible que en el futuro pueda aplicarse a muchas más industrias y sectores.

A continuación podrás conocer los beneficios de la fabricación aditiva; ventajas y desventajas. También conocerás los distintos modos de fabricación 3D.

Beneficios de la fabricación aditiva, la nueva revolución industrial

La fabricación aditiva lleva consigo una serie de beneficios en la producción. Una revolución industrial no existe si no implica un conjunto de factores que hacen que el proceso productivo sea mucho más fácil y sobre todo más barato. En el caso de la impresión 3D son varios y además se adaptan a los retos económicos, energéticos y medioambientales del mundo actual. Podríamos destacar los siguientes:

Mayor rapidez en la producción

Uno de los aspectos que han sido más determinantes para disparar una revolución industrial es la rapidez en la elaboración de una manufactura. Eso ya ha venido ocurriendo a medida que se ha ido automatizando la producción en las fábricas. La fabricación aditiva va un paso más allá, ya que puede reducir hasta un 90% los tiempos de obtención de un producto.

Con una mayor rapidez en el proceso productivo, el coste por elemento fabricado será menor. Igualmente los materiales destinados a la impresión 3D suelen ser más económicos.

Reducción de costes

Con las tecnologías de fabricación aditivas se digitaliza mucho más el proceso de producción, y eso conlleva una reducción de costes logísticos. Sumado a la rapidez en la elaboración de productos, ya no será necesario disponer de amplios stocks de materiales de fabricación. Igualmente, la demanda de una pieza o producto concreto se podrá satisfacer al momento. La empresa que utilice este tipo de fabricación ya no necesitará grandes espacios de almacenamiento, lo que supondrá un ahorro de costes considerable.

Ahorro energético

La maquinaria que lleva a cabo la fabricación 3D consume menos energía. Los productos fabricados tienen menor masa por lo que su producción es más sencilla y barata desde el punto de vista energético. Las impresoras 3D no consumen la energía que ciertas máquinas pesadas de la industria.

Sostenibilidad

Una de las ventajas de la fabricación aditiva es que su implantación promueve el desarrollo sostenible que requiere el planeta para luchar contra el cambio climático. El consumo energético se reduce y también los costes derivados del transporte, ya que la materia prima ocupa menos espacio. Además, algunas tecnologías específicas de la fabricación 3D permiten el reciclaje y reutilización de los materiales primarios, por lo que se aprovecha al máximo la materia y se genera la mínima cantidad de residuos.

Tipos de fabricación aditiva

Existen distintos tipos de procesos de fabricación aditiva, los cuales han ido mejorando e innovando para ofrecer mejor rentabilidad en la producción, así como las aplicaciones prácticas para diferentes sectores. 

• Uno de los más antiguos es la estereolitografía, que se lleva a cabo mediante resinas líquidas y haces de luz ultravioleta.
• También existen otras tecnologías como la Sinterización Selectiva por Láser (SLS) que funciona a partir de polvos metálicos. Primero se lleva a cabo la fusión de estos polvos para luego resolidicarlos capa a capa, obteniendo así la forma deseada.

Por último, está el moldeo por inyección, más comúnmente conocido como DLMD. Se realiza a partir de un material base que se fusiona y otro material en polvo, los cuales se terminan juntando.